
"y me rayé volátil en la mano. después me miré en el espejo. hace tiempo no veía mi estómago. creo que después de unos minutos subi el termo y tomé tres tazas de café. miré por la ventana. un día tan normal nunca había sido tan reconfortador e inútil a la vez. el espejo no había sido agradable hace meses. y el café siempre me hacía pensar en insomnio. me cepillé los dientes, abracé a mi almohada. y luego la tiré. todos saben que no pueden dormir con almohada. sólo volvi a cerrar los ojos. mi estómago volvió a conocer la satisfacción. estaba llena como una vaca de leche. pero de esperanza.."